A los mandos de esta RTR 160 uno se olvida que está montado sobre una naked de corte deportivo. Su ergonomía es descansada y muy natural, lo que permite pasar largas horas sobre ella sin que nuestra “humanidad” dé cuenta de ello. Los 800 mm de altura asiento-suelo y los 147 kg de peso en seco dejan en claro que se trata de una moto “manejable” para cualquier talla y género de piloto.
Esta 160 incorpora asiento de una pieza forrado en tapizado antideslizante y es satisfactoriamente confortable tanto para piloto como para el eventual segundo de a bordo. Muy acertada la elección de este tipo de asiento que, sin descuidar la deportividad del conjunto, la dota con un componente más “utilitario” y cómodo para ambos ocupantes. Ofrece pedalines solo recubiertos en goma para el piloto y asas de sujeción un tanto pequeñas pero firmes y bien ubicadas, para el pasajero.
El tirador del cebador está ubicado directamente sobre el carburador, es una lástima que no esté en la piña de comandos porque resulta incómodo y es un claro punto mejorable para la 160.
Esta entrada ha sido publicada el 22 agosto, 2019 13:38