Honda CG 150 Titan Test Ride

La gran cantidad de ventas cosechadas por la Honda CG 150 Titan no son precisamente por ser una moto atractiva o que robe miradas cuando circula, sino por cualidades mucho más valoradas por el usuario con cierta experiencia sobre las dos ruedas: confiabilidad y robustez. No en vano, es la moto más elegida en los gremios de motomensajería y delivery.

Dato importante: la Honda CG 150 Titan es el primer modelo de la marca que se desarrolla exclusivamente para nuestro mercado y que actualmente integra un 15% de piezas nacionales. Entremos de lleno en la actualización recibida por el modelo.

En el frente de la Honda CG 150 Titan observamos un grupo óptico de tecnología halógena de correcto desempeño pero que llamativamente no tiene luz piloto. Su diseño claramente está inspirado en el de la Invicta y deja de lado el clásico faro redondo. La máscara del faro es bastante simple y escueta, sobre ella se fijaron los intermitentes de diseño más actual y tulipa ámbar.

La horquilla hidráulica de la Honda CG 150 Titan es convencional con sus botellas acabadas en color aluminio. El diseño del guardabarros también abandonó las clásicas formas redondeadas y ahora presenta bordes más marcados. Las llantas de aleación de cinco palos dobles, más livianas que las anteriores de rayos cruzados, son otra novedad. El freno continúa siendo a disco simple de 240 mm mordido por una pinza de doble pistón.

El cambio más evidente en el lateral de la Honda CG 150 Titan no es sólo estético sino también funcional. Nos referimos al tanque de combustible, que además de cambiar sus formas para incorporar las nuevas tapas plásticas laterales, incrementó su capacidad hasta los 15,4 litros augurando una destacable autonomía.

Lo que no cambia, es la ya clásica –y vista en casi todos los modelos de la marca– tapa de reabastecimiento, que en esta CG no desentona tanto pero que claramente está pasada de moda. Las tapas laterales debajo del asiento de la Honda CG 150 Titan también son nuevas, tienen un acabado en plástico negro y lucen las gráficas identificatorias del modelo. Tanto las estriberas (ambos juegos completamente recubiertos en gomas) como sus anclajes se mantuvieron inalterados. Tampoco cambio el acabado color aluminio del motor, como no lo hizo la prolijidad y el cuidado en el pasaje de cables y mangueras.

El asiento de una pieza y correcto mullido fue revisado, y ahora dispone de una mayor superficie a lo largo para el conductor, como así también para el acompañante. En tanto, las asas continúan siendo de acero en tubos redondos, muy cómodas y prácticas para atar una posible carga.

El remate posterior y el frente de la Honda CG 150 Titan son totalmente nuevos. Cuenta con un faro de menor tamaño y halógeno con acrílico rojo para posición y stop junto con los también nuevos intermitentes. Ahora posee reflectivo y luz de patente fuera del faro principal. El escape es el ya característico del modelo, largo y cromado al igual que su protector antiquemaduras. El esquema de suspensión sigue siendo de basculante con doble amortiguador. También se mantiene el freno trasero, a tambor de 130 mm de expansión interna; mientras que la medida de la cubierta trasera es de 90/90-18.

La Honda CG 150 Titansiempre fue apta para cualquier talla de piloto y eso no ha cambiado, con una altura de asiento de 792 mm. Cuenta tanto con pie de apoyo lateral como con caballete central, ambos de sencillo accionamiento. El instrumental es completamente nuevo y digital y consta de una pantalla LCD de iluminación anaranjada y que solo provee velocidad, odómetro parcial y total. Por encima de la pantalla se ubican los indicadores de neutro, intermitentes y luz alta/cruce. Llama la atención que no posea indicador alguno de nivel de combustible, ni siquiera un indicador de reserva. Algo que se echa de menos y que incluso el modelo anterior poseía.

La altura del manillar no se vio modificada y mantiene su gran curvatura. Son de nueva factura los comandos en las piñas, que ostentan ahora mejor calidad y tacto. Personalmente no me resultó cómodo ni tampoco pude acostumbrarme al interruptor de la bocina, ubicado por encima del de los intermitentes. Probé con distintas alturas de la piña y, sin embargo, en más de una oportunidad al intentar presionar la bocina involuntariamente accioné el pulsador de los intermitentes. Es más, el interruptor de la Honda CG 150 Titan está orientado hacia el centro del manillar, por lo que –al menos en mi caso– me obligaba a buscarlo moviendo mucho la mano.

No posee gatillo de passing y la detención del motor se realiza mediante la llave, ya que no posee botón de corte de encendido. Los espejos también son nuevos y, si bien son de menor tamaño, ofrecen una correcta visión de lo que sucede a nuestras espaldas. No hay objeciones para el grip de los puños y el tacto de las palancas de embrague y freno. La posición de manejo de la Honda CG 150 Titan es cómoda y descansada, típica de una moto utilitaria con las estriberas levemente más adelantadas.

El motor de la Honda CG 150 Titan no presenta novedades. Sigue apostando al monocilíndrico de 149,2 cc, 4 tiempos, árbol de levas a la cabeza y refrigerado por aire. El peso de la moto disminuyó algunos kilos, lo que implica que si bien la potencia no aumentó y sigue entregando 12,9 CV a 8.000 rpm, sí lo hizo la relación peso/potencia. El arranque es sólo eléctrico y el cebado se realiza incómodamente mediante una leva ubicada sobre el carburador.

El arranque los días de mucho frío se mostró algo trabajoso, y nos obligó a mantener la moto acelerada por unos minutos para poder comenzar la marcha normalmente. El motor se siente cómodo en todo momento, pero su hábitat natural es sin dudas entre el medio y alto régimen de vueltas. Es un impulsor bien balanceado y produce muy bajas vibraciones.

El accionamiento del embrague y la transmisión de la Honda CG 150 Titan son muy suaves, con un tacto muy bien logrado. El consumo urbano registrado fue de 2,8 litros para recorrer 100 km, valor que le asegura una destacable autonomía gracias a la nueva capacidad del tanque de combustible.

Otra de las revisiones que sufrió esta Honda CG 150 Titan fue en la suspensión. Tanto el recorrido de la suspensión trasera como el de la delantera aumentaron en 5 mm, llegando a los 106 mm y 120 mm, respectivamente. Demás está decir que es una configuración netamente pensada para el uso urbano, ya que absorbe con hidalguía cualquier accidente del asfalto. Sin embargo, nos pareció excesivo el hundimiento de la horquilla ante frenadas acusadas.

El nuevo diseño de las llantas afortunadamente trajo consigo la incorporación de neumáticos sin cámara. Algo que le hacía mucha falta a este modelo. Las cubiertas elegidas para equipar a esta Honda CG 150 Titafueron unas excelentes Pirelli City Demon en medidas 80/100-18 adelante y 90/90-18 atrás. Son neumáticos más bien blandos que brindan un muy buen agarre, transmitiendo mucha seguridad y permitiendo distancias de frenado reducidas. Como ya mencionamos, el equipo de frenos no sufrió revisión alguna, no obstante el rendimiento es el esperado para una moto de sus características.

Le hacía falta una actualización a este exitosísimo modelo de Honda que, una vez más, culminó un año siendo la moto más vendida (sin contar las cub) del país. Su calidad y eficiencia siguen intactas, por lo que aún tiene mucha tela para cortar.