Fecha: 30.10.16
Yamaha YS 250 Fazer Test Ride
Índice
Características
No hace falta revisar listas de patentamientos ni tampoco pedir largos informes de mercado. Sólo basta con mirar por la ventana y afirmar que la líder de las motos ciudadanas de 250 cc es Honda y su superventas CBX Twister. Yamaha compitió de lleno con la anterior YBR 250, pero no tuvo el éxito esperado. Quizás se deba a que una moto tan sencilla en lo mecánico y dinámico como la Honda se adueñó del corazón de muchos motociclistas argentinos.
Sin embargo, la YBR estaba lista para la batalla. Si bien equipaba un motor más moderno con inyección electrónica, poseía las mismas características urbanas que la Honda y en muchos apartados hacia las cosas muy bien, no logró sus objetivos al 100%. Por eso, para esta temporada, Yamaha se “puso las pilas” y atacó de lleno el segmento con la renovación de esta máquina. La sometió a un profundo trabajo de rediseño realizado por la filial brasileña que dio como resultado una moto prácticamente nueva: la Yamaha YS 250 Fazer.
A favor
Agilidad
Diseño deportivo
Inyección electrónica
En contra
Neumáticos finos
Estriberas elevadas
Tapa de tanque
Una moto ciudadana no tiene que ser necesariamente aburrida. Entonces, ¿por qué no dotarla de un agradable aspecto deportivo? Seguramente en eso pensaron en la fábrica de Manaus y, metiendo mano a una de las líneas de diseño más exitosas de los últimos años (las FZ Series), era solo cuestión de mezclar inteligentemente los componentes para lograr una moto que entrara por los ojos a primera vista.
La herencia en esta Yamaha YS 250 Fazer se nota con solo mirar su imagen frontal. El faro es inequívocamente Fazer. Las tan características formas triangulares le dan ese toque de personalidad que le faltaba al modelo anterior. La transparencia impoluta de la óptica multireflectora está acompañada por una carcasa plástica que termina de rematar las formas y queda integrada con la instrumentación, en base a una silueta totalmente Fazer, y con las mismas medidas utilizadas en sus hermanas mayores (FZ6, FZ8 y FZ1).
Sin embargo, la información que muestra el tablero de esta Yamaha YS 250 Fazer es un poco más acotada, con menos superficie en la pantalla LCD para ubicar los testigos luminosos sobre un lateral. Así y todo, no le falta casi nada: odómetro, dos parciales, velocímetro, tacómetro e indicador de capacidad del depósito de combustible. Bien completa.
El manillar es también de tubo redondo y en una sola pieza, mientras que se apoya en unas torretas que son unos milímetros más elevadas que en el modelo anterior. Para destacar es la exquisita pintura que recubre estas piezas. El depósito de combustible es clásico en la saga, pero las aletas laterales fueron rediseñadas buscando ese compromiso entre diseño y efectividad aerodinámica.
Los típicos logotipos redondos con los tres diapasones no podían faltar. Una lástima que Yamaha no haya aprovechado este restylling para incorporar una tapa de carga en el depósito de diseño rasante y con bisagra, puesto que la actual nos parece fuera del ámbito en el diseño general de la moto.
El asiento recibió una cura de adelgazamiento importante. Posee ahora formas más redondeadas y un nuevo material antideslizante para el tapizado. Esto lo hace mucho más confortable en esta Yamaha YS 250 Fazer, sobre todo en el andar del día a día. La única asa para el pasajero continúa ahí, pero ahora dispone de unas formas más actualizadas y está realizada en aleación de aluminio. Las tapas laterales también son nuevas y cuentan con líneas más estilizadas que logran continuar el dinamismo general de la moto.
Donde sí encontramos una gran diferencia en esta Yamaha YS 250 Fazer es en el colín, ahora está realizado en finas fibras con un diseño extremadamente puntiagudo y está coronado con un faro integrado compuesto por hileras de diodos led. La pequeña aleta trasera que hace de soporte de los intermitentes y de la patente también tiene el sello Fazer. Es prácticamente la misma que equipa a su hermana menor, la FZ16.
Cambian las llantas, ahora son de cinco palos dobles. El material utilizado es igual (aleación de aluminio liviana) y conservan su característico color negro. El embellecedor/protector del escape modificó un poco sus formas y se estira hacia la punta para proteger aun más la superficie de contacto. El cromado de la versión anterior dejó lugar a una pintura satinada en color aluminio.
Una vez arriba encontramos todo en su lugar. La pletina que soporta las estriberas es la misma que en la versión anterior. El alto y ancho manillar hace que los brazos descansen en una posición cómoda y natural. Los clásicos puños largos y con buen grip, balanceados en sus puntas con los contrapesos en color negro, y las largas palancas de freno y embrague hacen que las horas pasadas sobre la Yamaha YS 250 Fazer sean una delicia.
El único “pero” en la ergonomía lo encontramos en la altura de las estriberas del conductor, porque se nos antojan un poco altas y hacen que las rodillas flexionen más de lo habitual. Las estriberas del conductor mantienen su superficie forrada en goma, pero las del pasajero no cuentan con este elemento; un detalle no demasiado importante que ya se vio en la YBR.
La suavidad de los mandos es impecable. El embrague de esta Yamaha YS 250 Fazer se desliza con una facilidad asombrosa y se convierte en un aliado de oro para los conductores más noveles y para los que utilizan esta moto como herramienta de trabajo. Las marchas se insertan sin ruidos extraños ni retenciones mecánicas, aspecto importantísimo en una moto urbana. La respuesta del acelerador es instantánea. Gracias al mencionado sistema de inyección electrónica se logra una calidad de marcha suave y constante, que muy pocas veces se ve en una moto de esta cilindrada.
Ficha técnica
Tipo | Monocilíndrico vertical, cuatro tiempos |
Distribución | SOHC, 2 válvulas |
Alimentación | Inyección electrónica multipunto |
Refrigeración | Mixta aire-aceite |
Diámetro x carrera | 74 x 58 mm |
Cilindrada | 249 cc |
Potencia declarada | 21 CV a 8.000 rpm |
Torque declarado | 2,1 kgm a 6.500 rpm |
Rel. de compresión | 9,8 : 1 |
Encendido | Electrónico por CDI |
Arranque | Eléctrico |
Caja | 5 velocidades |
Embrague | Multidisco en baño de aceite con mando manual |
Transmisión Final | Cadena de retenes |
Configuración | Doble cuna total en tubos de acero de sección redonda |
Delantera | Horquilla telescópica convencional sin regulación |
Recorrido | 120 mm |
Trasera | Monoamortiguador progresivo regulable en precarga de resorte |
Recorrido | 183 mm |
Delantero | Disco flotante de 282 mm con pinza de dos pistones |
Trasero | Disco simple de 220 mm con pinza de pistón simple |
Delantero | 100/80 17 |
Trasero | 130/70 17 |
Largo / ancho / alto | 2.065 / 745 / 1.065 mm |
Distancia entre ejes | 805 mm |
Altura del asiento | 1.360 mm |
Distancia del suelo | n/d |
Dep. de combustible | 19,2 litros |
Peso en orden de marcha | 153 kg |
Velocidad máxima | 140 km/h (estimada) |
Velocidad máxima
Los cambios de velocidad se insertan con total naturalidad y hay muy poca caída de revoluciones entre transiciones. Esto no solo permite alcanzar una velocidad elevada en cuestión de segundos, en torno a los 140 km/h, sino también mantener altos cruceros sin molestias, ya que la performance en su andar es envidiable.
Motor
Gracias al correcto calibrado de su sistema de inyección electrónica, el arranque se realiza rápido y limpio. El motor despierta con un ralentí casi perfecto mostrando una lograda combustión y una puesta a punto excelente, lista para afrontar cualquier desafío. Como consecuencia del diseño deportivo que se le impuso a la moto, su disposición es ahora un poco más alta en la parte trasera. De todos modos, no hay que preocuparse porque montarla resulta ser una tarea muy fácil.
Al circular los primeros metros con la Yamaha YS 250 Fazer, sorprende su agilidad. Presenta prácticamente las mismas medidas y el mismo ancho de neumáticos en ambos trenes, por lo que se siente mucho más ágil que en la versión anterior. La respuesta está en el “seteo” de las suspensiones. Las vibraciones provenientes del motor están prácticamente mitigadas a cero. La cobertura de las estriberas realiza un buen trabajo absorbiendo aquellas pocas que podrían filtrarse.
Cuenta con un conjunto básico (horquilla convencional sin regulación y monoamortiguador progresivo), pero tienen ahora un seteo más deportivo que colabora en la compostura de la moto y ayuda a mantener la trazada en todo momento. Esta regulación sirve para obtener un tacto rígido en los primeros milímetros del recorrido, para luego ablandarse progresivamente. De esta forma se garantiza la mencionada estabilidad y al mismo tiempo una absorción de baches para no desequilibrar el conjunto.
Tal agilidad se traduce en unas reacciones más rápidas de lo habitual y que invitan a atacar curvas y cambios de direcciones fulgurantes a medida que se abre el acelerador. La suavidad de la inyección, la precisión de las suspensiones, la rigidez del chasis, y la lograda postura de conducción de esta Yamaha YS 250 Fazer invitan todo el tiempo a una conducción puramente deportiva, tornándose ideal para esas escapadas breves de fin de semana.
Es muy importante destacar el paso por curva que tiene esta Yamaha. Todos los componentes mencionados anteriormente se conjugan para lograr una estabilidad digna de una moto de mayor cilindrada cuando nos inclinamos buscando el límite. El agarre de los neumáticos acompaña en la faena, soportando el peso y la inercia que genera la Yamaha YS 250 Fazer. Sin embargo, creemos que una medida un poco más ancha no estaría nada mal, sobre todo para la rueda posterior.
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Opinión y crítica de usuarios
Comenzó su carrera en el periodismo especializado en 2010, cuando fue invitado por el staff de la LA MOTO a participar con una colaboración especial. A partir de esta colaboración se transformó en el encargado de analizar todas las motos que son evaluadas en el medio.
Actualmente lleva más de 300 motos evaluadas entre las que abundan las de gama media y baja, que representan el grueso del mercado de la motocicleta. También ha participado de lanzamientos y presentaciones internacionales, donde ha podido analizar diferentes productos antes de sus llegadas a los concesionarios.
Análisis de mercado, en base a datos concretos de las distintas Cámaras del sector, son parte de las columnas editorializadas que se publican en este medio.