A pesar de que la potencia de la nueva Yamaha-YZF R1 se mantiene intacta, 200 CV, su motor se ha adaptado ya a la normativa Euro5, gracias a un nuevo sistema de escape con 4 catalizadores, contando además con una nueva admisión.

Su propulsor es una versión actualizada del Crossplane, un bloque de 998cc, de 4 cilindros, que además de esos 200 CV, desarrollados a 13.500 rpm, cuenta con un par de 113 Nm a 11.500 rpm y que para la ocasión está gestionado a través de un nuevo acelerador y nos permite regular la acción del freno motor a través de 3 niveles.

El chasis de doble viga de aluminio pasa a contar ahora con el apoyo de una nueva horquilla Kayaba de 43mm revisada, con un nuevo amortiguador de dirección, un nuevo tarado para el monoamortiguador trasero y calzando las novedosas Bridgestone Battlax RS11. Los frenos, destacando el doble disco delantero de 320mm accionado por pinzas monobloque de 4 pistones, reciben también nuevas pastillas.

Otro de los cambios es el carenado, que mejora la aerodinámica, con un 5.3% más de eficiencia aerodinámica.

La marca de los 3 diapasones también ha renovado su instrumentación y su Launch Control y cuenta también ahora con ABS en curva.

¿Y la Yamaha YZF-R1M?

La opción aún más deportiva de la Yamaha YZF-R1, la YZF-R1M, también se puso al día para incluir, más allá de los cambios vistos en el modelo “normal”, una nueva horquilla delantera de Öhlins, con un nuevo tarado para el monoamortiguador trasero y un nuevo colín, acabado en fibra de carbono como el carenado.

 

¨

Esta entrada ha sido publicada el 19 julio, 2019 12:43