Así es la Yamaha Adventure 250 que no fue: mezcla de Ténéré con Husqvarna Norden

Los especialistas en reparación y customización indonesios Batakastem Workshop presentaron una transformación verdaderamente sorprendente: reconvirtieron una Yamaha MT-25 en una trail al más puro estilo Dakar. La empresa, liderada por Abraham Simatupang, se enfrentó al desafío de transformar una de la variantes más conocidas de la serie MT de Yamaha en países asiáticos como Indonesia y el resultado fue una MT-25 Adventure Bike a la que llamaron “Blue Camel” (Camello Azul).

La Yamaha MT-25 es una moto naked que cuenta con un motor bicilíndrico en línea de 250 cc y es capaz de ofrecer una potencia máxima de alrededor de los 36 CV. La transformación de una naked común en una adventure estilo Dakar no es tarea sencilla, sin embargo el equipo de Simatupang tenía las ideas claras sobre cómo encarar el proyecto y crear una nueva imagen.

Por eso, la búsqueda estética es un camino intermedio entre una Yamaha Ténéré de los 90 y una Husqvarna Norden de última generación. El propio Abraham comentó sobre el proyecto en el medio Bike Bound: “El objetivo era hacer que esta motocicleta funcionara tan bien como una motocicleta normal, y también que el sistema de inyección de combustible funcionara correctamente”

“Para mí, con 182 cm de altura, es una moto de ensueño. La suspensión es realmente buena, como la que tendría que tener una moto de aventura. Hace que la gente se quede mirando y pregunte: ‘¿Qué moto es? Nunca vi una así’”, sostuvo. La moto sobre la que Abraham y su equipo tuvieron que trabajar fue una Yamaha MT-25 del año 2015. Inicialmente iban a encarar el proyecto para crear una montura similar a los voluminosas máquinas dakarianas que recorrían el desierto africano a finales de los 80, pero luego el objetivo fue buscar el camino entre la Ténéré y una Husqvarna Norden.

La moto al quedar a mitad de camino entre dos grandes modelos se transforma en una moto híbrida que combina lo mejor de las trail del siglo pasado con adelantos tecnológicos propios de esta época. También la imagen queda atrapada bajo este concepto. Desde Batakastem Workshop hicieron un trabajo que incide en los elementos clave de la moto. Desde la creación de un carenado completo totalmente artesanal, pasando por un equipo de llantas y neumáticos renovados o los ajustes necesarios en las suspensiones, elogiados por Simatupang.

Hablemos del modelo base. La Yamaha MT-25 cuenta originalmente, además del bicilíndrico, con un chasis multitubular de tipo diamante asociado a un equipo de suspensiones modesto pero rendidor: horquilla telescópica delantera de 130 mm de recorrido y monoshock trasero de 114 mm. Por parte de los frenos, equipa disco en amabs ruedas con uno de 298 mm adelante y otro de 220 mm atrás. ¿ABS? No en esta década.

Lo cierto es que la marca japonesa ha seguido una fórmula sencilla para desarrollar esta MT-25: desnudar una R-25 colocando un faro delantero de estilo moderno y funcional, además de una quilla para proteger el motor y de un depósito algo más afilado, con los laterales alargados para cubrir la ausencia de carenado.