Fecha: 01.11.17
Gilera VC200R
Índice
Características
La primera versión, la antecesora de esta Gilera VC200R, le significó un gran volumen de ventas a la marca. Por eso la marca la actualizó con una estética mucho más moderna y agresiva, como así también con la mejora en cuanto a calidad de componentes y ensamble.
El frente luce muy afilado con un grupo óptico divido que cuenta con los “ojos de ángel” de tecnología led para la luz piloto y proyectores halógenos para la luz baja y alta. Por debajo de los faros de esta Gilera VC200R se pueden observar unas pseudotomas de aire que le otorgan un aspecto muy racing al frente.
La burbuja se integra muy armoniosamente a fines estéticos pero no así en términos funcionales, ya que prácticamente es nula su protección aerodinámica. Los intermitentes en forma de punta, tecnología led y tulipa transparente son los ya vistos en muchos modelos de origen asiático. El guardabarros es, obviamente, rasante al neumático y protege parcialmente los barrales de la horquilla invertida. El diseño de las llantas de aleación de esta Gilera VC200R también es nuevo (de nueve rayos agrupados de a tres y acabadas en negro mate) y montan neumáticos de 17” en medida 110/60 adelante y 140/60 atrás. El frenado de la rueda directriz se realiza mediante un disco lobulado mordido por una pinza de doble pistón.
A favor
Nuevo diseño
Respuesta de las suspensiones
Comportamiento general
En contra
Respuesta freno delantero
Ausencia cortacorriente
Inserción del neutro
El lateral de la deportiva Gilera VC200R le imprime un porte interesante, luce un carenado prácticamente total, muy sobrio y acertado en su combinación de colores (blanco, negro y rojo que se alternan en tres posibles combinaciones). El depósito de combustible ensaya formas voluminosas y ergonómicamente correctas, ofrece 14 litros de capacidad y se reabastece mediante una tapa rasante con cerradura, pero extraíble.
Ambos juegos de estriberas se encuentran revestidos en goma. El asiento, fiel a la impronta R, es un dos piezas de aceptable tamaño y mullido para el piloto pero muy escaso en ambos ítems para el eventual pasajero. Esta Gilera VC200R carece también de asas de sujeción, aunque esto no merece críticas porque se trata de una deportiva.
El diseño del colín de esta Gilera VC200R es nuevo y ahora luce mucho más alto y afilado. Está equipado con un faro de acrílico transparente y full led, que ostenta un muy buen poder lumínico. Completa el remate posterior el soporte portapatente en el cual están montados los intermitentes. A nuestro juicio, el escape desentona en términos estéticos de un conjunto que luce bonito y moderno. El mismo consta de un silenciador negro mate con tapa final cromada, con la terminación muy hacia afuera del perfil lateral de la moto.
La Gilera VC200R cambió para bien su estética, pero, aunque se vea ahora con mayor porte que antes, sus dimensiones no se vieron prácticamente modificadas e incluso algunas cotas son menores. Sigue siendo para pilotos de talla S, ya que quien suscribe (talla M) la notó justa y sintió cierta incomodidad porque las rodillas iban apoyadas sobre la punta del carenado lateral.
El tablero de instrumentos es totalmente digital, con tacómetro y nivel de combustible indicados por segmentos, velocidad, odómetro total y parcial, hora e indicador de marcha engranada. Por sobre el cuadrante se ubican los clásicos testigos luminosos. Los semimanillares de esta Gilera VC200R no se ubican en una posición tan baja y brindan de esta forma una postura de conducción no tan radical y cansadora, sin duda un punto a favor para quienes piensan en la VC para sus desplazamientos diarios.
Los comandos de esta Gilera VC200R son de calidad promedia y correcto funcionamiento, se destacan el tirador del cebador en la piña izquierda y el interruptor de balizas en la derecha. La visibilidad mediante los espejos no escapa a la media de las deportivas, ya que es escasa y conflictiva.
Ficha técnica
Tipo | Monocilíndrico, 4T |
Distribución | OHC, 2 válvulas |
Alimentación | Carburador |
Refrigeración | Por aire |
Diámetro x carrera | n.d. |
Cilindrada | 199 cc |
Potencia declarada | 16 CV a 8.000 rpm |
Torque declarado | n.d. |
Rel. de compresión | n.d. |
Encendido | Electrónico |
Arranque | Eléctrico y a pedal |
Caja | 5 velocidades |
Embrague | Multidisco en baño en aceite con accionamiento manual |
Transmisión Final | Cadena |
Configuración | Simple cuna en tubos de acero |
Delantera | Horquilla hidráulica invertida |
Recorrido | n.d. |
Trasera | Doble amortiguador hidráulico |
Recorrido | n.d. |
Delantero | Disco simple, con pinza de pistón doble |
Trasero | Disco simple, con pinza de pistón doble |
Delantero | 110/60-17 |
Trasero | 140/60-17 |
Largo / ancho / alto | 1.925 / 750 / 1.075 mm |
Distancia entre ejes | 1.320 mm |
Altura del asiento | n.d. |
Distancia del suelo | n.d. |
Dep. de combustible | 14 litros |
Peso en orden de marcha | 133 kg |
Velocidad máxima | 110 km/h (estimada) |
Velocidad máxima
Gracias al buen escalonamiento de las 5 velocidades de caja (de accionamiento poco preciso y largo recorrido) permite moverse rápidamente para obtener una velocidad punta aproximada de 110 km/h. Quizás hubiéramos esperado un poco más de nervio en esta Gilera VC200R dado su aspecto tan sport, pero seguramente esta forma de entrega progresiva no exige en demasía los componentes internos y augura una mayor durabilidad.
Motor
El impulsor que da vida a la Gilera VC200R es un monocilíndrico 4 tiempos de 199 cc refrigerado por aire que eroga 16 CV de potencia. Debemos mencionar que nuestra unidad contaba con muy poquitos kilómetros, es decir estaba sin ablandar. Sin embargo, así y todo, el arranque en frío nos llamó poderosamente la atención, ya que es rápido y se realiza sin esfuerzos mediante el arranque eléctrico. Solamente tuvimos que tirar levemente del cebador por unos minutos para alcanzar un mínimo de temperatura y así lograr un ralentí parejo.
Bien por la marca que logró un ajuste óptimo para este motor, que se muestra muy progresivo en la entrega de potencia. El bajo consumo de esta Gilera VC200R es otra de las virtudes de este motor, que junto a la capacidad del tanque la convierten en una visitadora esporádica de estaciones de servicio.
Si bien las suspensiones no son de las más rígidas (como las de algunas de sus competidoras), se sienten más a gusto sobre asfaltos parejos y en buen estado (autopista), ámbito ideal para el setting con el que viene de fábrica. Recordemos que la horquilla invertida no cuenta con posibilidad alguna de ajuste y el monoshock sólo con la precarga de resorte.
Buena nota para la medida de los neumáticos, que asociándose con la configuración de la suspensión le confieren a esta deportiva una dinámica muy estable incluso a altas velocidades. El bajo peso general (133 kg en orden de marcha) de esta Gilera VC200R también colabora a la hora de los cambios de dirección.
Si tenemos en cuenta sus prestaciones, monta un equipo de frenos más que suficiente. Sin embargo, el desempeño del mismo nos dejó gusto a poco. Poco poder frenante y tacto esponjoso en ambos comandos fueron las impresiones durante la prueba. Volvemos a repetir que se trataba de una moto con muy pocos kilómetros y quizá sus componentes no habían alcanzado su máximo desempeño.
Fotos
Opinión y crítica de usuarios
Comenzó su carrera en el periodismo especializado en 2010, cuando fue invitado por el staff de la LA MOTO a participar con una colaboración especial. A partir de esta colaboración se transformó en el encargado de analizar todas las motos que son evaluadas en el medio.
Actualmente lleva más de 300 motos evaluadas entre las que abundan las de gama media y baja, que representan el grueso del mercado de la motocicleta. También ha participado de lanzamientos y presentaciones internacionales, donde ha podido analizar diferentes productos antes de sus llegadas a los concesionarios.
Análisis de mercado, en base a datos concretos de las distintas Cámaras del sector, son parte de las columnas editorializadas que se publican en este medio.