Voge 650DS Test Ride

Me subí a la Voge 650DS, una moto que hace tiempo quería probar, seguramente por la curiosidad que me genera el hecho de que sea una trail media monocilíndrica, una rareza en estos tiempos “bicilíndricos en paralelo” que corren. Como ya todos saben, Voge es la marca Premium del fabricante chino Loncin, marca que gracias a sus altos estándares de calidad se logró posicionar en los mercados más exigentes del mundo. Esa calidad se nota por todos lados en esta Voge 650DS que, junto a un correcto funcionamiento general y a un alto nivel de equipamiento, redondean a uno de los productos más interesantes y convenientes del segmento.

Estéticamente luce líneas muy modernas, donde predominan las aristas y los ángulos bien marcados. El pico de pato en conjunto con el faro principal en punta, son un poco la seña de identidad más fuerte de su diseño, aparte claro de la particularidad de poseer la transmisión del lado derecho, dejando así al escape del lado izquierdo.

Ya que nombramos al faro, vale decir que su desempeño lumínico no admite críticas y que al igual que el resto de la iluminación, recurre, como corresponde a su segmento, a la tecnología LED. Cerrando con el frente de esta Voge 650DS, encontramos un parabrisas regulable en tres posiciones mediante una ruedita colocada sobre la parte exterior, lo que imposibilita su reglaje durante la conducción.

Por lo menos a mí, me resultó insuficiente su protección a velocidades de ruta/autopista, notando el viento en la parte alta del pecho y los hombros, aunque sí es cierto que no me generaba turbulencias molestas. La verdad, es que si quisiera mejorarle el completísimo equipamiento que ya tiene esta moto, quizá optaría por una pantalla apenas más elevada y por la incorporación de un juego de cubrepuños, un accesorio que resulta muy raro que no venga de serie en esta Voge 650DS.

Como ya dije antes, su equipamiento de serie es muy completo y de buena calidad, siempre reforzando el concepto touring/travel de esta moto. Así es que encontramos baúl (33 lts) y maletas laterales rígidas (la izquierda de 29 lts y la derecha de 37 lts), finamente forradas en su interior para que lo que vayamos a transportar no se dañe o vaya haciendo ruido.

Caballete central, cubre cárter, protector de radiador, defensas laterales y toma USB para cargar dispositivos móviles son todos parte del equipamiento de serie la Voge 650DS. Lo es también hasta el medidor de presión de neumáticos (incluido en la pantalla TFT), ideal para ir relevando durante el viaje y de gran ayuda a la hora de salirse del asfalto y jugar con las presiones en busca de una mejor tracción y adherencia.

Sin dudas y para más de uno, la razón por la que elegirían o descartarán como opción de compra a esta Voge 650DS es su motor monocilíndrico. Ya casi no quedan “big mono” en esta categoría, por lo que su funcionamiento y rendimiento son un poco su aspecto diferenciador.

Se trata del archi conocido mono de 652 cc que supieron montar las BMW 650GS en aquel momento, y esto tiene coherencia ya que Loncin fabrica estos motores desde 2007. De más está decir que su fiabilidad y robustez está comprobadísima, y más si tenemos en cuenta que ganó la edición 99 y 2000 del Dakar.

Inyección electrónica, doble árbol de levas a la cabeza con 4 válvulas y refrigeración líquida, asociada a una caja de 5 marchas son las características principales de este impulsor. Seguramente más de uno critique la falta de una 6ta marcha a esta Voge 650DS, pero además de que se trata de un grupo motor-caja que ya tiene algunos años y donde la 6ta relación no era tan común, la verdad es que no la necesita dado su desarrollo.

En ningún momento se echa en falta una 6ta, dado que es un motor que trabaja a bajas revoluciones y nunca se lo siente exigido. Sin ser especialmente rápido, su comando es muy preciso. Esto es vieja escuela, por lo que no vamos a encontrar acelerador electrónico, mapas de motor ni control de tracción.

No vamos a mentir, potencia no le sobra con sus 47,5 CV a 6.750 rpm, pero es su generoso par motor desde bajas revoluciones la característica más importante de este Voge 650DS, con un máximo de 60 Nm a 5.500 rpm. Es un tractorcito, empuja siempre y si se quiere, donde más se disfruta es en offroad donde siempre encontraremos tracción.

Las vibraciones están, y es lógico en un mono de 650 cc con un diseño que ya tiene varios años en el lomo. No obstante, se nota que Voge trabajo duro para aislarlas lo más posible del piloto, percibiéndose mucho menos que en otros modelos (por ejemplo, naked) que montaron este mismo motor. Las más notables, se hacen sentir a altas rpm en las estriberas y se dejan ver al distorsionar levemente la visión en los espejos de la Voge 650DS.

Nada grave que no sea compensado por la sensación única que brinda un monocilíndrico de alta capacidad. A velocidades legales, la Voge 650DS pide 4,2 litros de combustible para cubrir los 100 kms, lo que permite una autonomía nominal de 400 kms gracias a su tanque de 18 litros.

Sobre un chasis multitubular de acero, se asocia una horquilla invertida de 41 mm de barras y un monoshock asistido por bieletas y regulable en precarga. Ya sea esta Voge 650DS como la DSX con llantas de rayos cruzados (también tubeless, o sea, sin cámara), ofrecen los mismos recorridos con 179,5 mm para la rueda 19” delantera y 58 mm para la 17” trasera. ¿Qué quiero decir con esto? Que ambas versiones tienen las mismas capacidades, así que si te gusta esta Voge 650DS con llantas de aleación no estarías resignando demasiado.

Estas suspensiones firmadas por Kayaba, que no ofrecen regulaciones más allá de la precarga trasera, tienen un seteo que prioriza el confort para el touring, con un buen aplomo a la hora de negociar curvas veloces. Cuando salimos del asfalto con la Voge 650DS, cumplen muy bien para una moto con 19” delantera y un peso que no es poco, aunque se echa en falta un poco más de recorrido en la rueda trasera en algunas circunstancias.

Dicho esto, cumple holgadamente con el uso y las necesidades que un usuario promedio de este segmento puede esperar. Respecto a los cauchos, calza Metzeler Tourance, unos mixtos (con tendencia asfáltica) ya clásicos y que creo son perfectos para las capacidades e intenciones de esta moto.

Al igual que las suspensiones, los frenos quedan a cargo de una prestigiosa marca, en este caso Nissin. Adelante encontramos un doble disco de 298 mm con pinzas de doble pistón, mientras que detrás la frenada queda a cargo de un disco de 240 mm mordido por una pinza monopistón. ABS de doble canal, con la intrusión justa, y la mencionada posibilidad de desconectar la rueda trasera.