Yamaha, Suzuki o Hero: ¿quién tiene la mejor moto street de corte deportivo?
Analizamos sus características y sus precios: ¿cuál tiene mejor relación precio/equipamiento?

Nos subimos a una de las mejores naked de entrada y corte deportivo del momento, la Hero Hunk 160R 4V, y la enfrentamos a dos rivales muy instaladas en el gusto del usuario argentino: la Suzuki Gixxer 150i y la Yamaha FZ-S V4.
Tres street urbanas de apariencia deportiva que ponen sobre la mesa prestaciones, equipamiento y precios bien diferenciados dentro del mismo universo.
Hero Hunk 160R 4V: potencia, consumos bajos y parte ciclo a tono
En la Hunk 160R 4V el equipamiento lumínico sigue siendo uno de sus puntos fuertes, con iluminación full LED tanto en faros principales como en intermitentes. El único matiz llega desde el faro trasero, cuya tulipa oscurecida suma en estética pero le resta algo de poder lumínico a la luz de posición.
En ergonomía propone una postura bien de street deportiva, con espalda relativamente erguida, cuerpo apenas cargado hacia adelante y flexión de piernas marcada por los pedalines retrasados. El asiento a 790 mm del suelo, junto a un conjunto angosto y compacto, la hace accesible para casi cualquier talla, mientras que el nuevo asiento en dos piezas mejora la posición y la visión del pasajero, ahora con asas externas de sujeción.
El instrumental LCD de fondo negativo se mantiene muy completo en información, con velocidad, cuentavueltas, nivel de combustible, reloj y dos trips, además de la posibilidad de vincular el celular para avisar sobre llamadas entrantes y perdidas. Suma ahora indicador de marcha engranada y toma USB de serie ubicada entre las torretas.

La gran evolución llega desde el monocilíndrico de 163 cc, que incorpora tapa de cuatro válvulas, mantiene la inyección electrónica y añade radiador de aceite, siempre asociado a una caja de cinco marchas y sin patada de arranque. Con 16,6 caballos a 8.500 rpm y 14,6 Nm a 6.500 rpm se posiciona como el más potente de su categoría y se percibe lleno desde abajo, con una elasticidad que permite recuperar en quinta desde 40 km/h sin tironeos.
La velocidad máxima se ubica en el orden de los 115/120 km/h y el consumo cercano a 3 litros cada 100 km en uso mixto, combinado con el tanque de 13 litros, le otorga una autonomía superior a los 300 km comprobados. Como contracara, la tapa de combustible sin bisagra resulta poco práctica y los 163 cc la dejan por encima del límite de 150 cc de la categoría inicial de la licencia habilitante.
En la parte ciclo conserva el chasis de acero tipo diamante pero suma una nueva horquilla invertida Kayaba, que mejora la rigidez y la información del tren delantero. Atrás, el monoamortiguador regulable en siete posiciones se ancla directamente al basculante de acero. Con 146 kilos, sigue siendo una moto muy ligera y maniobrable en ciudad, donde se muestra ágil y fácil de ubicar en el tránsito. Los nuevos neumáticos Seat SUM sobre llantas de 17 pulgadas elevan el agarre y la previsibilidad, mientras que el sistema de frenos mantiene discos de 276 mm adelante y 220 mm atrás, con componentes Nissin y ByBre y ABS delantero monocanal, un paquete de seguridad activa muy sólido para el uso diario.
Suzuki Gixxer 150i: el retorno de un clásico urbano deportivo
La Gixxer 150i vuelve al mercado local para retomar el lugar que supo ganarse como naked urbana de corte deportivo. Estéticamente es una Suzuki “hecha y derecha”, con un diseño que remite, salvando las distancias, a la GSX-S 750. Mantiene cierta continuidad con la Gixxer original, pero ahora luce más moderna y agresiva: tanque reformulado con buena ergonomía, nuevas tapas laterales más voluminosas, colín rediseñado y el silenciador de escape de salida doble con tapa y protector cromados, además de guardabarros trasero suspendido. Faros delantero y trasero son full LED, mientras que los intermitentes continúan siendo halógenos. La gama de colores incluye negro, naranja con gris y un azul muy “Suzuki”.

En uso se percibe compacta y ligera, muy apta para pilotos de talla media y algo más, con postura erguida y pedalines altos y retrasados que generan una flexión de rodillas acusada pero tolerable en la ciudad. El nuevo asiento en dos piezas ofrece buen tamaño y mullido para ambos ocupantes, aunque podría contar con un tapizado más antideslizante. Con 795 mm de altura de asiento y una marcada estrechez central, permite llegar con facilidad al suelo y se defiende bien incluso al viajar a dúo.
Frente al piloto aparece uno de los mejores instrumental del segmento: una pantalla LCD de rápida lectura, similar a la de modelos mayores de la marca, con velocidad, tacómetro, marcha engranada, nivel de combustible, reloj, dos trips, odómetro total, testigos luminosos y un indicador de límite de rpm. La novedad mecánica pasa por la incorporación de la inyección electrónica en el conocido monocilíndrico de 155 cc , SOHC de dos válvulas y refrigerado por aire, asociado a una caja de cinco marchas.
Declara 13,4 CV a 8.000 rpm y 13,8 Nm a 6.000 rpm, con una entrega progresiva que rinde lo mejor pasado el medio régimen. La velocidad máxima ronda los 115 km/h, una cifra lógica para sus 140 kilos.
Yamaha FZ-S V4: electrónica y seguridad como carta fuerte
La representante de la casa japonesa mantiene el conocido bloque Blue Core, un monocilíndrico de 149 cc , SOHC de dos válvulas, refrigerado por aire e inyectado, que entrega 12,2 CV a 7.250 rpm y 13,3 Nm de par a 5.500 rpm, siempre asociado a una caja de cinco marchas. Es la menos potente del trío, pero apuesta por un paquete tecnológico que la diferencia claramente en el segmento de las urbanas de entrada.
En la parte ciclo, la FZ-S V4 conserva su estructura multitubular y la horquilla convencional delantera, con llantas de aleación de 17 pulgadas en ambos ejes y frenos a disco de 282 mm adelante y 220 mm atrás, asistidos por ABS de un solo canal. Donde marca la diferencia es en la incorporación de control de tracción de serie y desconectable, un elemento poco habitual en este rango de cilindrada y precio.
Completa el combo un instrumental que también da un salto: pantalla TFT de 4,2 pulgadas con conectividad Bluetooth mediante la app Y-Connect, que permite consultar datos importantes de la moto en el smartphone, mientras que el tablero muestra llamadas, mensajes y demás notificaciones. Con un peso de solo 137 kilos y un tanque de 13 litros, se presenta como una street liviana, con cuatro combinaciones de color que incluyen el clásico azul de Yamaha, además de opciones en gris con azul, negro con dorado y rojo con negro.
Precios y relación producto-precio
En materia de precios, la Hero Hunk 160R 4V se ofrece a $5.300.000, la Suzuki Gixxer 150i se posiciona en $5.690.000 y la Yamaha FZ-S V4 escala hasta $6.072.000, valor que contempla una bonificación temporal frente a su lista anterior de $6.372.000. La ecuación deja a la Hero como la más potente y, al mismo tiempo, la opción más accesible del trío, con una parte ciclo puesta al día y una autonomía destacada, a costa de quedar por encima del límite de 150 cc para la licencia inicial.
La Gixxer se ubica en un término medio, con un motor de buen carácter, diseño moderno y muy buen instrumental, a un precio intermedio. La FZ-S V4, por su parte, es la menos potente y la más cara, pero justifica su posicionamiento con un paquete de seguridad y conectividad inédito en el segmento, orientado a quienes priorizan electrónica y equipamiento antes que las prestaciones puras.



