Cuando se lanzó el año pasado, la nueva generación de BMW S1000RR no era solo una deportiva rediseñada con un lavado de cara. Los ingenieros alemanes mejoraron la que supo ser la mejor superbike de su momento, convirtiéndola en una moto completamente nueva, comenzando con el motor y terminando con la posición de conducción y el diseño. Ahora, BMW agrega a su paquete de desempeño M un juego de llantas de fibra de carbono.

La fibra de carbono es un material exótico y por ende costoso, y muy pocos modelos pueden presumir de estar equipados con tales componentes. La fibra de carbono fue desarrollada para la industria aeroespacial debido a su alta resistencia y ligereza. Con estas características, tiempo después encontró su lugar en las motos de competición. Ahora, BMW Motorrad lo incluye de manera opcional y mediante el paquete BMW M Performance en su superbike de producción, la BMW S1000RR.

El proceso de fabricación utiliza hornos de alta presión, también llamados autoclaves, lo que hace que la llanta sea más ligera en comparación con las de aluminio fundido. Menos peso significa masas de rotación más bajas, lo que no solo mejora el comportamiento de aceleración y frenado, sino que también hace que la moto sea más fácil de manejar. En otras palabras, las llantas de fibra de carbono mejoran la dinámica de la moto y la hacen más ágil en las curvas. Además, la superficie de fibra de carbono, que está recubierta con laca transparente de alto brillo, ofrece una mejor y más exclusiva apariencia de la moto.

Desde un punto de vista técnico, las llantas de fibra de carbono M Performance son 1,7 kg más ligeras en comparación con las llantas de aluminio estándar. El juego de llantas incluye discos de freno más gruesos (5 mm en comparación con los discos estándar que tienen un grosor de 4,5 mm), anillos sensores, cojinetes de rueda y válvulas de control de presión de los neumáticos.

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Esta entrada ha sido publicada el 19 agosto, 2020 13:23