Importante marca vuelve a las 2 ruedas con un interesante proyecto: ¿De qué y de quién se trata?

Así como Harley-Davidson tiene a su submarca Livewire para encargarse de las motos eléctricas, ahora Can-Am quiere meterse de lleno en el mercado de la movilidad sustentable ya que patentó una plataforma para darle vida a diversos modelos impulsados con electricidad.

Can-Am compró los restos de Alta Motors, creadora de un prometedor modelo conocido como Redshift, que colapsó financieramente en 2018 y que ahora pertenece a la firma canadiense, por lo que Can-Am tiene acceso a una sólida tecnología de motos eléctricas ya establecida y desarrollada. La compañía también mostró anteriormente conceptos eléctricos que incluyen una versión a batería del Can-Am Ryker, así como un par de vehículos de dos ruedas, el scooter Can-Am CT1 y la moto CT2.

Sin embargo, las nuevas patentes muestran una gama completa de motos eléctricas completamente diferente, con ilustraciones claras de una moto trail eléctrica, una roadster, planes para crear una cruiser , un modelo retro y una superdeportiva, todas basadas en el mismo marco y tipo de baterías.

La clave para las futuras motos eléctricas eléctricas de Can-Am es esa plataforma compartida, que es una idea en torno a la cual también giran los futuros planes LiveWire de Harley. Por su parte, la plataforma Arrow planificada de LiveWire es un monocasco central que alberga la batería, capaz de aceptar una variedad de cabezales de dirección, basculantes y motores para brindar variaciones en el rendimiento y la geometría del chasis.

El diseño de Can-Am, en cambio, es ligeramente diferente ya que incorpora un marco tubular que sostiene el paquete de baterías y la electrónica de control, y en lugar de secciones reemplazables del cabezal de dirección, la idea es que el ángulo de toda la sección del marco/batería se pueda girar para adaptarse a los requisitos geométricos de cada modelo.

Por ejemplo, para una moto deportiva se baja la parte delantera y la parte trasera se eleva, lo que genera una inclinación más pronunciada. La versión cruiser invierte la inclinación del marco, dejando caer la parte trasera y elevando la parte delantera para un ángulo más relajado.

En la parte trasera, la idea de Can-Am es montar el motor eléctrico en el basculante en lugar de centrarlo en el bastidor. Eso significa que se pueden fabricar una variedad de diferentes unidades de basculante, incluida una gama de diferentes motores y geometrías, y atornilladas a la sección de batería/chasis estandarizado.

Los basculantes tienen un diseño intrigante. Son de un solo lado con el motor eléctrico montado cerca del punto de pivote y utilizando transmisión final de cadena sobre un tensor incorporado a la rueda trasera.

Todo el lote está cerrado con una cubierta atornillada, que encierra la cadena para reducir su ruido ya que normalmente es imperceptible en las motos con motor de combustión, pero el traqueteo de la cadena se vuelve molesto en una moto eléctrica casi totalmente silenciosa. Otra función de la cubierta de la cadena es para mantener la lubricación y evitar que la suciedad interrumpa su correcto funcionamiento.