¿Vale la pena comprar una Royal Enfield Himalayan?

El 8 de septiembre pasado se anunció, en un acto oficial donde asistió el Presidente de la Nación Argentina y otros importantes funcionarios, la producción local de tres modelos de Royal Enfield, siendo de esta manera, la primera vez que la marca de origen indio ensambla alguno de sus productos fuera de su casa matriz. En la planta que Grupo Simpa posee en la localidad bonaerense de Campana se ensamblaran, con integración de partes locales, las twins 650, Interceptor y Continental GT y la Himalayan. Esto no es ni más ni menos que una política de expansión global que Royal puso en marcha, y donde de la mano de su socio local (Grupo Simpa) desarrolló el procedimiento y kits CKD de estos productos, para luego, replicarlo en otros países estratégicos.

Además de las 100 nuevas fuentes de trabajo creadas, la buena noticia es la merma de precios que sufrieron estos productos gracias a que ahora ya no tributaran más el 35% de arancel por ser extrazona. Lógicamente, y como anunciaron los responsables de la marca, esa reducción arancelaria del 35% no se puede trasladar directamente al precio de la moto, principalmente porque para poder fabricar las motos en el país hay que hacer una inversión en diferentes aspectos: mano de obra, herramientas y costos asociados de ensamble, entre otros.

No obstante, grande fue nuestra sorpresa al enterarnos que la Himalayan pasó de u$s 6.700 de precio sugerido a u$s 4.999, lo que equivale al tipo de cambio de hoy a unos $ 440.000 más gastos de patentamientos.

De esta manera, la Himalayan se posiciona como una de las opciones más convenientes dada su nueva relación precio / producto. Dado su origen “doble propósito”, la Himalayan ofrece una dualidad de uso bien mixta que la postula como la compañera ideal a la hora de afrontar viajes sin importar el tipo de superficie a transitar. La simpleza y robustez de su chasis y suspensiones (no nos olvidemos de su rueda delantera de 21”), junto al gran torque de 32 Nm a solo 4.000 giros de motor, la convierten en “un tractorcito” que empuja en cualquier condición de suelo. No en vano, este modelo es elegido por muchos viajeros alrededor del mundo. Busquen sus videos en Youtube, por ejemplo los de Itchy Boots.

En cuanto a prestaciones, los 24 Cv erogados por su mono de 411 cc de carrera larga, suenan a poco para algunos usuarios. Si, pero no. Royal Enfield desarrolló desde cero y especialmente este motor para la Himalayan, y la búsqueda estuvo apuntada a la confiablidad y a una generosa entrega de par a bajo y medio régimen. No todas las motos se miden por cantidad de Hp o por velocidad punta. Y quien viaje a menudo en moto, lo sabe bien.

Por otro lado, la Himalayan ofrece una postura y comodidad de conducción realmente destacable, ergonómicamente está muy lograda. A su vez, dispone de serie de un parabrisas que cumple dignamente su función, un robusto cubre bajos, escape elevado, un completo instrumental mixto y parrilla porta equipaje trasera. Un detalle que no muchos conocen, es la utilidad de las defensas laterales del tanque. Estas están diseñadas especialmente para poder transportar depósitos externos de combustible, y así repostar en los lugares más inhóspitos, o bien, atar parte del equipaje. No obstante, la Himalayan dispone opcionalmente de generoso baúles de aluminio.

Para conocerla a fondo, les dejamos el link de la prueba que le realizamos oportunamente (VER NOTA).

La Himalayan ya supo encontrar su lugar en el público argentino, y creemos que con este nuevo precio se abre a un abanico de usuarios aún mayor. Como siempre dijimos, es una moto para tener muy en cuenta, que además se adapta perfectamente para el uso cotidiano.