Yamaha trabaja en modificar y mejorar un aspecto clave de su YZF-R1, la mayor de su familia R. Si seguís el MotoGP y prestas atención a las transmisiones en vivo de la temporada, habrás notado en las cámaras on-board cómo las motos suben de marcha sin perder potencia ni bajar las rpm. Eso es lo que quiere replicar la empresa de los diapasones al instalar en su deportiva una transmisión de tipo «seamless».

¿Cómo funciona? Con un doble embrague que utiliza actuadores electrónicos y, lógicamente, una gestión electrónica de los mismos para lograr una transmisión contínua, y así evitar la pérdida de potencia a la hora de subir las marchas a toda velocidad.

Si bien la inspiración es propia del MotoGP, en el Mundial está prohibido utilizar este tipo de embragues dobles y acciones electrónicas en la transmisión, y las marcas como Honda utilizan el sistema DCT (Dual Clutch Transmission), sistemas mecánicos extraordinariamente eficaces para los que el embrague sólo se utiliza en dos momentos: para salir desde parado y para engranar el punto muerto. Algo muy similar al famoso Quickshifter, pero mucho más sofisticado.

Este nuevo equipo de cambio básicamente lograría engranar marchas sin tan siquiera haber desengranado la anterior. De este modo no se generarían perdidas de aceleración, siendo totalmente fluida la transición de una marcha a otra, sin golpes ni cortes de ningún tipo.

En definitiva, las velocidades se deslizarían de una manera tan suave y directa que no notaríamos esos pequeños saltos que si hay en una caja de cambios convencional, incluso aunque equipe los sistemas actuales quickshifter. Al igual que en estos sistemas, no tendríamos que cortar gas para efectuar cada cambio, por lo que la ganancia de tiempo entre cada desarrollo sería muy alta respecto a cualquier otro cambio convencional.

¿Puede una moto de serie presentar este sistema de cambio sin pérdida? Sin dudas que sería todo un avance para el mercado, pero sin dudas que Yamaha debe pulir los números para que los costos de implementación de esta transmisión no impacten fuertemente en los precios de venta al público, algo que inevitablemente sucederá el día que estas tecnologías lleguen a los concesionarios.

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Esta entrada ha sido publicada el 7 junio, 2022 15:04