Benelli TNT 600 GT

La Benelli TNT 600 GT es una moto adecuada para los pilotos de talla media en adelante, tanto por su altura, ya mencionada, como por su tamaño y sus nada contenidos 243 kg en orden de marcha. Extraña y lamentablemente no cuenta con caballete central y solo ofrece el pie lateral de apoyo.

El tablero de instrumentos es igual al de la TNT 300, un instrumental que está bien y es lógico para la 300 pero que sabe a poco en la GT. Recordemos que se trata de un tipo mixto con tacómetro analógico junto a una pantalla lcd que informa: velocidad, nivel de combustible, hora, km total y parcial, y temperatura de refrigerante. En el lado opuesto se ubican los clásicos testigos luminosos. Solo adeuda un indicador de marcha engranada y alguna toma de 12v para cargar el celu o GPS.

Los comandos en las piñas son de correcto tacto y funcionamiento, al igual que las manijas de freno (con regulador de extensión en cuatro puntos) y embrague. Los espejos quizá sean algo pequeños para una moto de estas características, pero son fáciles de regular. La posición de manejo en la Benelli TNT 600 GT es muy apropiada para una moto de orientación turística, descansada y correctamente protegida del viento.

Además, el manillar ancho permite pasar muchas horas sobre ella sin que el cuerpo nos pase factura al final de la jornada. Es en uso urbano no la sentiremos tan a gusto, ya que su tamaño, peso y falta de radio de giro se harán notar sobre todo en las maniobras a baja velocidad.

Imponente y bien plantada podrían ser dos características de su diseño. Además, es bastante más “gorda” que otras 600 cc. Básicamente, podríamos decir, que se buscó carenar a la naked y al mismo tiempo dotarla de las cualidades necesarias para afrontar largos kilómetros de ruta.

El resultado fue más que satisfactorio, tanto estética como funcionalmente. La Benelli TNT 600 GT cuenta con un faro principal halógeno superpuesto con una parábola superior para luz alta/cruce y por debajo ofrece un efectivo proyector para la luz baja. Por encima se fija una pantalla derivabrisas que a priori parece pequeña, pero que se mostró suficiente para desviar correctamente el viento a velocidades elevadas.

Los intermitentes se encuentran integrados en las voluminosas tapas laterales de tanque, tapas que también son responsables de la muy buena protección aerodinámica y de la canalización del aire fresco hacia el radiador. La Benelli TNT 600 GT cuenta con suspensiones y frenos que imponen respeto, que si bien es cierto que utilizan componentes chinos, su rendimiento es más que decente.

Buena parte de lo que podemos observar del lateral de esta Benelli TNT 600 GT se lo lleva el semicarenado, seña de identidad del modelo. El mismo esconde totalmente los tubos de acero enrejados que forman parte del bastidor y solo deja a la vista la sección media-baja construida en aluminio fundido. Según datos oficiales, el tanque dispone de una capacidad de 27 litros (con tapa rasante con bisagra y cerradura), cifra que la ubica como referente y que nos permitirá una buena cantidad de kilómetros entre paradas para reabastecer.

El grupo óptico posterior también integra los intermitentes en una sola pieza. El diseño es muy novedoso y propio del modelo y cuenta con tecnología full led lo cual nos asegura ser bien vistos por los vehículos que nos preceden. La fórmula de acertados componentes se repite en el eje posterior, con un basculante construido en aluminio junto a un amortiguador (en ubicación lateral) con ajuste hidráulico de extensión y precarga del resorte. El freno trasero cuenta con un disco de 260 mm y pinza de doble pistón.

La ergonomía también fue muy tenida en cuenta al desarrollar la Benelli TNT 600 GT, ya que las piernas se acoplan perfectamente. Como el carenado es solo superior y no cuenta con quilla, queda muy a la vista el tetracilíndrico y su sistema de escape 4-2-1 de salida lateral con embellecedor de aluminio. Esta es otra de las diferencias respecto de la naked en la cual se basa, ya que la misma posee la salida del escape debajo del colín.

La solución implementada en la Benelli TNT 600 GT beneficia el reparto de pesos y ayuda a bajar el centro de gravedad. El sonido, característica muy tenida en cuenta entre los constructores de origen italiano, a bajas revoluciones es un zumbido que se convierte en un vigoroso rugir en la zona alta del cuentavueltas.

Al igual que en la TNT 300, el pasaje de cables y mangueras es muy prolijo y esmerado así como también lo es la calidad general de componentes y la sobriedad de las gráficas, un dato no menor para los usuarios que en estas cilindradas se ponen más exigentes. El asiento es de una pieza de niveles bien diferenciados y muy confortable en ambas plazas de la Benelli TNT 600 GT. Su estrechez en la parte delantera le permite mitigar los 800 mm de distancia al suelo a los pilotos de talla más pequeña. Ambos juegos de estriberas cuentan con una pletina de goma en la zona que hace contacto con el calzado.

Sin embargo, es un problema que no cuenten con resorte para que los pilotos puedan mantenerse siempre en posición. No obstante, la ubicación para ambos ocupantes es adecuada para recorrer grandes distancias sin sacrificios. Las robustas asas de sujeción se encuentran integradas al colín, siendo cómodas y seguras para nuestro pasajero a bordo de la Benelli TNT 600 GT.

El 600 cc que impulsa de manera briosa a esta Benelli TNT 600 GT es un tetracilíndrico, doble árbol de levas a la cabeza, 16 válvulas, refrigeración líquida e inyección electrónica. Eroga una potencia máxima de 82 CV a 11.000 rpm y el torque de 56,7 kgm lo tiene a 8.100 vueltas. No obstante, empuja con suavidad desde abajo dando la mejor de sí a partir de las 7.000 rpm hasta el corte de encendido.

La suavidad de marcha a cualquier régimen y la ausencia de vibraciones (aunque no dispone de eje de equilibrado) son más importantes que las prestaciones deportivas en una moto de turismo. Estas cualidades redundan en una conducción relajada y placentera, que permiten viajar a 100 km/h a solo 5.000 rpm. La caja es de 6 velocidades de accionamiento rápido y preciso, con las primeras relaciones más bien arrimadas.

El equipo de frenos, sin ser firmado por ninguna compañía, ofrece al piloto mucha seguridad y fácil dosificación. El doble disco delantero es de gran mordiente y el trasero acompaña muy bien, todo ayudado por el correcto grip ofrecido por los cauchos Pirelli. Es cierto que por prestaciones ya deberíamos exigirle ABS de serie a la Benelli TNT 600 GT, pero seguramente aumentaría su costo y ese es uno de los argumentos más fuertes del modelo.

Aunque la horquilla no es regulable, su funcionamiento es muy correcto y está muy bien puesta a punto. El monoamortiguador trasero de la Benelli TNT 600 GT no cuenta con bieletas, pero gracias a sus múltiples regulaciones es posible setearlo de acuerdo al estilo de conducción que el piloto prefiera, y ajustarlo si se viaja con pasajero y/o maletas. A altas velocidades no desentona con las prestaciones del motor, con un desempeño franco y preciso en curvas.

La horquilla es invertida de gruesos barrales de 50 mm con un recorrido de 120 mm, mientras que el freno delantero no desentona con un doble disco de 320 mm y pinzas de anclaje radial y 4 pistones. Las bonitas llantas de aleación liviana de 6 rayos dobles y diseño deportivo montan cauchos Pirelli en medida 120/70 17” adelante y generoso 180/55 17” atrás.

La cifra de consumo no la pudimos verificar ya que solo se trató de una toma de contacto y la marca tampoco la declara, pero con los más que generosos 27 litros de capacidad de tanque la autonomía debería superar holgadamente los 300 km en la Benelli TNT 600 GT, una verdadera “non stop”.