Fecha: 02.11.17
Kawasaki Versys-X 300
Índice
Características
Tal como sucedió en aquel momento con la “ninjita 300”, la más pequeña de la saga, la Kawasaki Versys-X 300 se planta con argumentos de sobra como la primera moto trail de baja cilindrada presentada en nuestro mercado. Muchas características que les iremos detallando la convierten en la más polivalente de la saga y la alejan del concepto sport-turismo de sus hermanas mayores. Una propuesta interesante para aquellos que buscan una moto cómoda y ágil para el día a día y capaz de enfrentar travesías de largo alcance sin importar las condiciones del camino.
Un porte de moto de mayor cilindrada y líneas filosas son las características salientes del diseño de la Kawasaki Versys-X 300, que poco y nada tiene que ver con el del resto de la familia Versys. Con una iluminación completamente halógena en todos sus componentes, se defiende muy bien y hace gala de un desempeño lumínico suficiente. Adelante, el generoso faro (muy similar al de la Z650, si es que no es el mismo…) se encuentra embutido en el carenado frontal, mientras que los intermitentes de tulipa transparente se fijan a los lados y sobre el mismo.
Por debajo del faro y en un ejercicio aerodinámico de diseño se pueden observar unas entradas de aire que le otorgan deportividad al frente de la Kawasaki Versys-X 300 . La pantalla derivabrisas, aunque no cuenta con regulación de altura, es de un tamaño y forma suficiente para que el viento no sea un problema ni en el casco ni en los hombros. Indiscutida calidad y transparencia de la misma. Nada de “pico de pato” sobrecargando el frente, con un guardabarros de generoso voladizo para recubrir en parte al “trialero” caucho de 19”.
El colín es bastante simple en su concepción, con un faro halógeno de acrílico rojo acompañado de un robusto y corto soporte porta patente donde se fijaron también los intermitentes y reflectivos. Diseño y sonido deportivo para el escape que se discurre por el lateral derecho, con tapa final y protector antiquemaduras en acero inoxidable.
Para hacerle amena la vida a bordo al piloto cuenta con dos medias quillas que, además de vestir la parte baja de la moto, disipan el calor alejándolo de los pies. Convenientemente recubiertos en goma solo los pedalines del piloto. El asiento se halla a 845 mm del suelo, una cifra intimidante para algunos.
Sin embargo, gracias a la estrechez del conjunto en la parte delantera del asiento permitirá pisar con seguridad el piso. Seguimos olvidando que se trata de una 300 y corroboramos un buen espacio sobre el mismo para ambos ocupantes. La crítica recae sobre el inexistente mullido. Sin duda, un aspecto en el que deberá trabajar la marca ya que se trata de una montura pensada y muy apta para recorrer grandes distancias. Cuenta con amplias asas de sujeción construidas en caño de acero redondo que se unen a la parrilla trasera de serie.
A favor
Diseño moderno y propio
Polivalencia de uso
Para cualquier talla de piloto
En contra
Mordiente freno delantero
Asiento muy duro
Sin caballete
Mucha y eficiente protección aerodinámica para las piernas se puede observar a los lados de la Versys. Gracias a la estudiada ergonomía del tanque, el piloto (sin importar su envergadura) podrá abrazar el conjunto con sus piernas y disfrutar de la mencionada protección eólica brindada por las formas ampulosas de los carenados. Otra característica es la canalización por debajo de la moto del aire caliente proveniente del radiador cuando funciona el electroventilador. Volviendo al tanque, la ficha anuncia unos 17 litros de capacidad y su contenido consumo la convierten en una verdadera “non stop”. Como corresponde, tapa de diseño rasante con bisagra y cerradura.
Ponerse a los mandos de esta trail la Kawasaki Versys-X 300 no supone un problema para nadie, solo algo de pericia si es que se cuenta con baúles laterales y top case como en el caso de la unidad de prueba. Me parece unos de los puntos fuertes del modelo el hecho de que siendo solo una 300 presente una comodidad destacable para los más “corpulentos” y que su porte no amedrente a los más “chiquitos”; una dualidad que muy pocos pueden conseguir.
Lógicamente y atendiendo a las posibilidades que ofrece la la Kawasaki Versys-X 300, la postura del piloto es erguida, muy relejada y natural invitando a devorar kilómetros, con solo la limitación que impone el mencionado mullido del asiento. Manillar ancho y de curvatura acusada garantiza total control en situaciones difíciles. Los espejos, ya conocidos en otros modelos de la marca, se regulan fácilmente para obtener una correcta visión.
No quiero renegar de lo digital, pero mis bendiciones para los modelos que todavía mantienen el tacómetro analógico, ¡larga vida a la aguja! El festejado marcador incluye en su esfera un cuadrante digital para marcha engranada y reloj horario. A la derecha, un completo display nos informa la siguiente data: velocidad, nivel de combustible, nivel de temperatura de refrigerante, odómetro total más dos trips, consumo instantáneo/promedio y rango. Completísimo instrumental (acompañado de los testigos luminosos), de fácil y rápida lectura, con retroiluminación anaranjada.
Los comandos en las piñas están a la altura de lo que se espera en una Kawasaki Versys-X 300 , de buen tacto y funcionamiento. Pulsador de balizas grande y muy a mano para una intervención rápida. Sin embargo falta un comando para cambiar las opciones del instrumental en la piña. No me quiero olvidar de la suavidad de accionamiento en la palanca de embrague, una asistencia que es una delicia y que puede manejarse con un dedo. La mala, el caballete es un accesorio opcional. Una lástima ya que se trata de un elemento importante en una moto de este tipo.
Ficha técnica
Tipo | Bicilindrico en línea, 4T |
Distribución | DOHC, 8 válvulas |
Alimentación | Inyección electrónica |
Refrigeración | Líquida |
Diámetro x carrera | 62,0 x 49,0 mm |
Cilindrada | 296 cc |
Potencia declarada | 40 CV a 11.500 rpm |
Torque declarado | 25,7 Nm a 10.000 rpm |
Rel. de compresión | 10,6 : 1 |
Encendido | Electrónico |
Arranque | Eléctrico |
Caja | 6 velocidades |
Embrague | Multidisco en baño de aceite con accionamiento manual |
Transmisión Final | Cadena |
Configuración | Espina central en acero de alta tensión |
Delantera | Horquilla convencional Showa de 41 mm |
Recorrido | 130 mm |
Trasera | Monoamortiguador progresivo Showa con sistema Uni-Track |
Recorrido | 148 mm |
Delantero | Disco de 290 mm y pinza Nissin de doble pistón. ABS |
Trasero | Disco de 220 mm y pinza Nissin de pistón simple. ABS |
Delantero | 100/90-19 |
Trasero | 130/80-17 |
Largo / ancho / alto | 2.170 / 860 / 1.390 mm |
Distancia entre ejes | 1.450 mm |
Altura del asiento | 845 mm |
Distancia del suelo | 845 mm |
Dep. de combustible | 17 litros |
Peso en orden de marcha | 175 kg |
Velocidad máxima | 155 km/h (estimada) |
Velocidad máxima
El comando de caja es exquisito y practicando una conducción deportiva permite fácilmente subir y bajar marchas sin embragar. La mejora en las prestaciones a bajo y medio régimen lógicamente se pagan con una merma en la velocidad final que en esta Kawasaki Versys-X 300 es de 155 km/h.
Un punto que deberá ser revisado es el de las vibraciones, ya que a velocidades crucero (entre 120 y 130 km/h) se perciben cosquillas molestas en los pedalines. Conociendo la suavidad de este motor, podríamos afirmar que tiene más que ver con que ahora “está colgado” y es parte portante del chasis sin ningún silent block de por medio.
Motor
Optimizado para una entrega mayor a bajo y medio régimen, el bicilíndrico en línea es heredado de la Ninja 300. Con 296 cc ofrece una potencia máxima de 40 CV a 11.500 rpm y un par motor máximo de 25,7 Nm a 10.000 rpm. Repasando la ficha nos encontramos con los siguientes datos: distribución DOHC, 4 válvulas por cilindro, inyección electrónica de combustible y refrigeración líquida. Quien haya pilotado una Ninja 250 o 300 conoce el sonido característico del motor al trepar en vueltas, y la Kawasaki Versys-X 300 no lo perdió.
Tal como pudimos evaluarlo en su presentación en el autódromo porteño cuando practicamos un manejo deportivo al mando de la Kawasaki Versys-X 300, nos olvidamos de estar montados sobre una trail y vivimos sensaciones propias y conocidas de la más chica de las Ninja. La ganancia en bajos y medios se agradece en el uso urbano y al abandonar el asfalto. Las adaptaciones para lograr esa entrega temprana en el bicilíndrico son un hecho, pero personalmente noté también un escalonamiento muy arrimado de las 6 velocidades de caja.
Sin mirar el indicador de marcha y solo recurriendo a nuestro instinto, con la la Kawasaki Versys-X 300 siempre circulamos una marcha más arriba de lo que creemos; cayendo en cuenta al momento de detenernos por completo y vernos en la obligación de bajar una marcha más de lo esperado. Claramente la marca buscó este comportamiento. De todos modos, no es un problema con un embrague sobradamente asistido y antirrebote.
Austeridad en el consumo es otra de las virtudes de la Kawasaki Versys-X 300: consume 4,1 litros cada 100 km manteniendo un manejo “eco” (tal como indica el testigo en el instrumental). Esto permitirá una autonomía excelente y cercana a los 400 km. Ahora bien, si nos olvidamos del “verde eco” y enroscamos con más decisión el puño derecho las cifras no se disparan de manera alarmante, ya que son necesarios solamente 4,7 litros cada 100 km en promedio.
El chasis es un simple espina dorsal, desdoblado en la zona trasera y sin subchasis. La parte trasera es miembro estructural del conjunto, logra una rigidez total y mantiene el peso bien bajo. La configuración “endurera” de las ruedas, con 19 pulgadas adelante y 17 atrás montadas sobre llantas de rayos cruzados, y el correcto setting de la horquilla Showa de 41 mm (que ofrece unos aprovechables 130 mm de recorrido) dan una sensación de seguridad muy acertada para encarar curvas rápidas con un total aplomo del conjunto. Atrás, el basculante de acero es asistido por un monoamortiguador (Sistema Uni-Trak) que monta bieletas y es ajustable en precarga lo que permite setearlo según la carga.
Por su parte, el sistema de frenos monta un disco lobulado de 290 mm con pinza de doble pistón opuestos adelante y disco lobulado de 220 mm con pinza de doble pistón atrás. A nuestro país la Kawasaki Versys-X 300 llega con ABS de serie que entra en funcionamiento cuando realmente se lo requiere. En reglas generales se trata de un conjunto equilibrado y suficiente. Sin embargo, dadas las características del modelo y el sello verde que tiene en todos sus detalles, podríamos pedirle algo más de mordiente al disco delantero.
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Opinión y crítica de usuarios
Comenzó su carrera en el periodismo especializado en 2010, cuando fue invitado por el staff de la LA MOTO a participar con una colaboración especial. A partir de esta colaboración se transformó en el encargado de analizar todas las motos que son evaluadas en el medio.
Actualmente lleva más de 300 motos evaluadas entre las que abundan las de gama media y baja, que representan el grueso del mercado de la motocicleta. También ha participado de lanzamientos y presentaciones internacionales, donde ha podido analizar diferentes productos antes de sus llegadas a los concesionarios.
Análisis de mercado, en base a datos concretos de las distintas Cámaras del sector, son parte de las columnas editorializadas que se publican en este medio.