Hay veces que dejamos que nuestra moto se ensucie demasiado. La podemos haber dejado mucho tiempo sin atención, puede haber llegado la primavera con su invasión de insectos, o habremos pasado por un lugar húmedo y sucio que ha provocado que bichos, incrustaciones de polvo, grasa y demás suciedad se adhieran a la pantalla, la carrocería y a los órganos mecánicos de la moto. En esas ocasiones es imprescindible tratar previamente las superficies para que el agua y el jabón puedan actuar convenientemente.

Hay en el mercado diversos productos de limpieza que logran reblandecer y empezar a disolver todas estas substancias. El proceso es sencillo, después de enjuagar con agua la moto, se aplica el producto por toda la superficie y se espera unos minutos. Si ves que hay sustancias o bichos realmente incrustados, puedes facilitar la operación frotando un poco con un cepillo suave o un papel. En las zonas exteriores y la carrocería suele ser fácil, pero para los recovecos del motor, el radiador de aceite, o las partes escondida, tendremos que confiar en él.

Una vez que ha pasado el tiempo, ha llegado la hora de aclarar. Con una buena aplicación de agua a presión logrará resultados inmediatos, y más especialmente si se utiliza agua caliente.

Después ya sólo nos queda secar con aire a presión si lo tenemos, y luego con un papel que elimine las posibles manchas que dejen las gotas para dejar tu moto limpia y reluciente.

¨

Esta entrada ha sido publicada el 9 mayo, 2019 08:59