Álex Crivillé, primer español campeón del mundo de 500 cc y embajador AMV Seguros, explica las pautas a seguir para que los más pequeños se inicien en la práctica del motociclismo.

– Si un día llega uno de tus hijos y te dice “papá, ¡quiero ser piloto!”. ¿Qué le aconsejarías?

Cualquier padre que percibe un interés o una pasión de su hijo por las motos, o por cualquier deporte, lo primero que hace es fomentar ese entusiasmo y hacer todo lo posible para que el chico disfrute haciendo lo que realmente le apasiona. Evidentemente, el motociclismo es un deporte que requiere una adaptación progresiva.

– ¿Cuáles son los pasos a seguir si tu hijo quiere ser piloto?

Se trata, normalmente, de niños que han vivido la cultura de la moto desde la cuna debido a que sus padres o sus familiares más cercanos siempre han sentido pasión por el motociclismo, aunque también existe el caso de niños que desarrollan su pasión por la moto por ellos mismos y muestran unas aptitudes perfectas. En ambos casos, la progresión de la bicicleta a la moto se lleva a cabo con total naturalidad. Siempre es necesario que se quemen las etapas de forma lógica y progresiva. Es decir, el paso a la moto debe conllevar un control previo de la bicicleta. Lo más importante de todos es que los niños se inicien disfrutando mientras aprenden.

– ¿Cuál es la edad idónea para comenzar?

Eso depende mucho de cada caso, pero hay niños que desde muy pequeños ya tienen un instinto y unas aptitudes que se pueden percibir a simple vista. No existe una edad específica para iniciarse. Hay niños que con cuatro años ya muestran maneras y otros que, hasta mucho más tarde, no comienzan a decantarse para la moto. Obviamente, un niño debe cumplir con unos requisitos mínimos para comenzar a montar en moto. El más importante es que tocar con los pies en el suelo cuando la moto esté parada.

– ¿Dónde puede comenzar a formarse?

Existen muchos centros especializados y escuelas para que los más pequeños se inicien de forma segura mientras aprenden y disfrutan de la moto. Normalmente, son cursos de formación en los que se incluye teoría y práctica con motos de poca cilindrada (50 cc). Muchos de estos centros son los encargados de facilitar el material a los niños. Las únicas condiciones que imponen son, básicamente, dos: que el niño sepa montar en bicicleta y que en todo momento esté acompañado por un adulto.

– ¿Qué consejos crees que son los más importantes para trasladar a los padres?

El consejo principal es que el niño se lo pase bien mientras aprende a tener un control de la moto. El hecho de que padre e hijo compartan una misma pasión crea un vínculo emocional muy fuerte, algo que es maravilloso.

También, Crivillé recordó cómo fue su inicio en el motociclismo: «Sólo deseaba que llegará el fin de semana para pasármelo entero montando en moto», recuerda el embajador AMV Seguros, que debe su nombre a Álex Soler-Roig, piloto español que disputó el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 en la década de los años 70. Obviamente, en su casa se respiraba la pasión por los deportes del motor y pronto vieron que el pequeño Álex tenía un don especial para pilotar.

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Esta entrada ha sido publicada el 22 mayo, 2020 09:00