Zanella Ceccato X250 Test Ride

La Zanella Ceccato X250 trae cambios para este 2023. Aprovechemos para conocerlos, y de paso le pegamos una repasadita a esta café racer moderna. Esta Ceccato X250 de Zanella siempre se diferenció de entre las de su especie por parecer una moto moderna con ciertas referencias al café racer, y no al revés como en la mayoría de los casos. Esta particularidad la hace única, por lo que Zanella decidió no tocar demasiado el diseño de un producto que aún luce muy bien, más allá de ofrecerla en diferentes colores, que recordemos puede ser gris, negro o azul.

Es por esto que vemos que la X250 luce igual que siempre, con aquellos detalles que ya son característicos del modelo como ser: el guardabarros delantero corto y fijado con esos particulares soportes, la línea tanque-asiento-colín sobre el mismo plano horizontal, el carenado que cubre el sillín del pasajero y el silenciador de escape en acero inoxidable. Como novedad, se puede observar a los lados del tanque la nueva insignia de la gama Ceccato.

Respecto a la iluminación, cuenta con tecnología led para el piloto trasero, los intermitentes y la luz de posición que, en este caso, copia el contorno circular del faro principal, el cual cuenta con tecnología halógena para luz baja y alta.

Haciendo foco en el motor, debemos mencionar que esta es la gran novedad para la Ceccato X250 digamos en versión 2023. Del monocilíndrico de 230 cc que supo montar hasta aquí, pasamos a este de 250 cc, carburado, refrigerado por aire y asociado a una caja de 6 marchas. Para los que piensen que casi no hay diferencias entre un motor y el otro, Zanella les responde que gracias a este nuevo impulsor aumentó en un 25% la potencia, totalizando unos 20 HP, suficientes para moverse ágilmente entre el tráfico urbano.

La entrega de potencia es progresiva desde bajo régimen, aunque debemos mantenerlo en lo alto del tacómetro si pretendemos practicar una conducción más deportiva. Se trata de una mecánica con algunas vibraciones, bien mitigadas hasta medio régimen siendo de ahí en adelante más acusadas. No obstante, dado el espíritu del modelo, no nos parece una crítica relevante.

El consumo está entre los 3,5 y los 4 lts para recorrer los 100 kms, dependiendo de cuanto giremos el puño derecho. Con un tanque de 14 lts de capacidad, la autonomía es bastante buena para una moto de concepción urbana.

Sobre un chasis de cuna simple construido en acero y con el motor como elemento portante, se fijan una horquilla invertida de 37 mm de barras y un monoshock (con regulación en la precarga del resorte) anclado de manera directa al basculante. El setting elegido por el fabricante podríamos decir que tiende a lo deportivo, con apenas algo de rigidez, pero sin ser un problema para el uso en la ciudad.

Como corresponde y gusta por estos tiempos, monta llanta de rayos cruzados con aros metálicos cromados en 17”, con un caucho delantero de 120mm y un trasero de 140mm. Mientras la condición de piso sea en seco, estos neumáticos se defienden, mostrando su lado flaco cuando el asfalto pierde adherencia. Lo que sucede siempre con estos compuestos tan “plasticosos”.

Es en el equipamiento de frenos donde esta Ceccato X250 siempre se diferenció, por lo menos con unos componentes que entran por los ojos, pero que después en la práctica no tienen un desempeño más allá de lo esperado y suficiente para las prestaciones de esta moto.

El conjunto delantero cuenta con un doble disco de freno de 276 mm mordidos por pinzas de doble pistón con un anclaje “símil radial”. Por su parte, detrás ofrece un disco mordido por una pinza de pistón simple. En resumen, una moto que no cambia desde lo estético ya que aún se mantiene a la moda y atractiva, pero ahora con un motorcito que dispone de algo más de potencia.